Él lo niega y dice que es una venganza de su ex novia hacia él. Aunque, a juzgar por los hechos, parece ser que es al revés.
El fiscal de Gerona pidió, después de la vista oral, dos años de prisión para el hombre acusado de entrar en casa de su ex pareja y pincharle los preservativos por allanamiento de morada continuado. El acusado negó los hechos, mientras que la mujer aseguró que notó que habían entrado en su domicilio en más de cuatro ocasiones
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