Bailarina muere por asfixia, pero su cuerpo fue descuartizado

La autopsia de la bailarina de origen puertorriqueño, Deborah Flores Narváez, cuyo cadáver fue encontrado el viernes desmembrado en dos bañeras de plástico repletas de cemento, concluyó que la joven murió asfixiada, según reveló ayer Bill Cassell, oficial de relaciones públicas de la Policía de Las Vegas.

Cassell indicó que la Policía considera la muerte de Flores Narvárez como un homicidio y hasta ayer se tenía constatada la participación de una sola persona. Hasta ahora la Policía ha arrestado a Jason Griffith, de 32 años de edad. Griffith, ex novio de la bailarina, fue acusado el viernes en relación con la muerte de la joven y desde entonces se encuentra encarcelado sin derecho a fianza. En los informes de prensa de Estados Unidos trascendió el lunes que la muerte de la bailarina y el desmembramiento de su cadáver fue cometido por Griffith con la cooperación de su compañero de cuarto, Luis Colombo. Sobre este particular, Cassell señaló que “en este momento él (Colombo) no ha sido acusado. A medida que la investigación continúa una decisión será tomada, en cuanto a los cargos adecuados, conjuntamente entre la Policía de Las Vegas y la oficina forense del Condado de Clark (donde se hizo la autopsia del cadáver)”. Cassell también señaló que la Policía aún desconoce las razones por las cuales Griffth le quitó la vida a Flores Narváez. “El motivo sigue siendo parte de la investigación en curso”, indicó Cassell. (Ver más)