
De inmediato sus seguidores respondieron en bandada apoyando su decisión… ¿Un retiro espiritual o internada en una clínica de rehabilitación? Era la pregunta que sus fans se hacían.
Pues ni lo uno ni lo otro, ya que de acuerdo a ‘Sal y Pimienta’, Ana se encuentra en Cancún, lugar donde vive, recibiendo ayuda espiritual de los chamanes (consejeros espirituales), pero en su casita.
Parece que los tormentos de vivir un divorcio y varios choques automovilísticos la tienen en las filas de las mujeres al borde de un ataque de nervios.
Que mortificación con los famosos sin oficio. Me desespera su falta de sesos, y la ligereza con la que publican cada paso que dan. Después se quejan de que la prensa rosa los persigue por cielo, mar y tierra. Pero como evitarlo, si son ellos mismos los que se encargan de vender sus vida.