
En un caso que ha estremecido a la opinión pública, como pocos lo han hecho, todo el mundo cree saber lo que pasó, menos una persona: la madre de Lorenzo, Ana Cacho, bajo cuyo cuidado estaba el niño cuando lo encontró tan terrible muerte. Durante los pasados meses, y mientras ha sido objeto de todas las especulaciones, versiones, ataques y rumores, ha mantenido un silencio casi absoluto. Dio una entrevista en radio, otra en televisión y nada más.
Ayer, accedió a responder algunas preguntas de El Nuevo Día a través de un correo electrónico. Ver más (Click)